Una fiesta inolvidable se vivió la semana pasada en el Balneario El Morro de Tomé con el Campeonato Nacional de Vóleibol que reunió a lo más selecto del país en esta disciplina y que marcó el segundo evento de este tipo que organiza con éxito nuestra Corporación.
Aún resuenan los ecos de este gran encuentro donde se llevaron el título la Región Metropolitana en damas y la Octava Región en varones en un alto nivel competitivo y sobre todo colectivo, sin embargo, las individualidades también se hicieron sentir en el Campeonato especialmente con dos jugadores que dejaron su huella en el torneo.
El habitual talento descollante de la capitalina, Natalia Olea y la fuerte irrupción de nuestro compañero de Ovalle, Claudio Castro, se transformaron en los puntos más fuertes a nivel individual llevándose los galardones a los mejores jugadores, reconocimiento que se llevó a cabo en la ceremonia de premiación de la competencia.
Para el notable jugador de la Cuarta Región que practica este deporte desde su época universitaria, el reconocimiento «Es un premio al trabajo colectivo, donde consideramos importante la confianza y el trabajo colaborativo que me permitió, en esta oportunidad, ser reconocido como el mejor jugador»
Respecto al nivel del vóleibol al interior de nuestro Banco, Claudio señala que «me alegra que este deporte vaya tomando cada vez un nivel más competitivo, hoy se puede desarrollar mejor el juego. Valoro la decisión de separar entre hombres y mujeres acercándonos más a las reglas que rigen este deporte y así ir mejorando» manifestó.
Con toda la experiencia, Natalia Olea fue la encargada de ser, una vez más, el pilar del sexteto femenino de la Región Metropolitana que cada día mejora su nivel de juego mostrando atributos que sólo un intenso entrenamiento es capaz de entregar.
«Estoy feliz y comprometida de recibir este premio porque me siento responsable de mantener mi nivel y continuar entrenando. El nivel que se mostró en este campeonato estuvo bueno y es mejorable en gran proporción, lo importante es que cada año vaya en aumento para que sea más competitivo y motive a los jugadores a comprometerse aún más» señaló la sólida voleibolista.
Desde su contundente trayectoria, nuestra compañera santiaguina realizó un análisis general de la disciplina que se plasmó en este evento «se sumaron varios jugadores que marcaron la diferencia en sus equipos, hay muchas ganas de todos los que asistieron, a veces es complejo entrenar, coordinarse y ser constante, pero generando un hábito se puede potenciar» reconoció.