DEPORTISTA DESTACADA: CATALINA PÉREZ

La Rama de Karate se ha transformado en tierra fértil para el crecimiento de nuevos y talentosos deportistas, uno de los grandes ejemplos da que hablar por estos días a nivel nacional en una nueva muestra que el trabajo que desarrolla esta verdadera familia liderada por el Sensei Guillermo Cortés está marcado por la excelencia.

La muestra más clara es nuestra joven karateca, Catalina Pérez, quien se ha destacado por su gran labor al interior de nuestra rama y que ha trascendido transformándola en seleccionada nacional de esta disciplina, realizando su primera incursión, a fines de abril, nada menos que en el Campeonato Sudamericano que se llevó a cabo en Guayaquil, Ecuador.

La deportista destacada tiene 16 años y se proyecta como una de las grandes apuestas de nuestro Karate, pese a que su carrera se inició sólo hace tres años.

«Elegí el Karate porque siempre me han llamado la atención las artes marciales, además la cultura japonesa también me gusta mucho y esta disciplina me entrega esa combinación perfecta, algo que muy probablemente me iba a gustar y no me equivoqué, es más, en la rama encontré mucho más de lo que buscaba» señaló Catalina.

Respecto a su experiencia internacional en el certamen subcontinental, nuestra joven deportista reconoce que «es una experiencia que no cambiaría por nada del mundo. Me di cuenta que el entrenamiento constante sí daba resultados, hace un tiempo atrás la competencia no era tema para mí, después me di cuenta que con el trabajo en el dojo de Codebech lograba podios y ahora pude compartir tatami con los mejores de Sudamérica con la insignia de mi selección y con un pedacito de cada persona que me ha apoyado en este camino»

«También me gusta mucho viajar como selección de Karate porque todos fuimos con un objetivo común y el apoyo que nos entregábamos gritando enardecidos por Chile pese a que nos conocimos sólo una semana antes es muy lindo y reafirma el mensaje común que se quería entregar: No estás solo» afirmó.

La influencia de la Rama de nuestra Corporación Deportiva y de sus integrantes es total en el camino que Catalina ha ido construyendo «Recuerdo que cuando llegué lo hice con un buzo negro y mi pelo era similar a la de un león, durante un mes fui la ‘oveja negra’ no en un mal sentido, espero (risas), me acogieron cuando no sabía nada técnico, sin embargo, creo que hay una analogía que describe lo que pasa en nuestro dojo ‘hasta los planetas chocan y del caos nacen las estrellas’ todos somos planetas independientes, todos con una historia distinta y muchas veces cuesta aprender algo nuevo»

«Pero cuando llegamos al dojo, a pesar que seamos un desastre, no desistimos y tampoco los hacen nuestro Sensei y nuestros Senpai porque siguen confiando en nosotros y nos ayudan a aprender y a arraigar cada enseñanza, es ahí donde nos unimos y formamos una constelación. El dojo Codebech es donde puedo ser yo y donde tengo una familia donde apoyarme, en definitiva es mi segundo hogar» reconoce.

Finalmente, sus sueños deportivos siguen avanzando «Espero seguir practicando este arte hasta que ya no pueda moverme e incluso más allá, quiero seguir poniendo en práctica sus preceptos porque no sólo fortalece el cuerpo, también fortalece el alma» concluyó.